Casa Colón (Gran Canaria)
La vocación americanista de la isla de Gran Canaria ha sido una de las claves que determinan su devenir histórico y cultural en los últimos cinco siglos. Ya desde su incorporación a la Corona de Castilla, a finales del siglo XV, la isla, y de manera especial su capital y puerto, fueron base de operaciones y punto de escala obligada en la expansión atlántica de España y lugar dónde confluyeron gentes e ideas que transitaban entre las dos orillas. La historia de Gran Canaria, por lo tanto, quedó vinculada al continente americano desde el verano de 1492, cuando el Almirante Cristóbal Colón recaló en la isla durante su viaje descubridor. Es un hecho que en tres de sus cuatro viajes al Nuevo Continente, Colón hizo escala en la isla. Pero más allá de ser punto de tránsito, fue desde este puerto, hoy uno de los más importantes del Atlántico medio, desde dónde salieron hacia tierras americanas los primeros plantones de caña de azúcar, o los primeros animales domésticos que ayudaron al colono a arraigar en las nuevas tierras. También desde estas islas partieron los colonos que fundaron ciudades como Montevideo o San Antonio de Texas, nuevas poblaciones españolas que nacieron y crecieron gracias al esfuerzo de familias canarias.
La Casa de Colón, museo gestionado por la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, aborda esta relación fecunda de la isla con el continente descubierto y colonizado desde nuestras costas. Pero más allá de la propia gesta descubridora, la Casa de Colón acomete de manera científica y rigurosa la relación Canarias- América y se ha convertido, no solo en un centro museístico que acerca a la ciudadanía y turistas esta conexión de siglos, sino en un punto de reflexión e investigación para expertos de la historia de las dos orillas de este mar hispánico que es el Atlántico. Hitos como la celebración del Coloquio de Historia Canario Americana es un claro ejemplo de la vocación científica de esta institución que, además, es uno de los museos más visitados de las Islas Canarias.
Pero más allá de su visión historicista, el centro también es un punto de encuentro para el conocimiento y el debate de la realidad de hoy y de mañana. A través de actividades como exposiciones temporales, charlas, cursos, cine, conciertos, etc., dirigidas a todo tipo de públicos y un interesante programa didáctico destinado a niños y niñas de la isla, la Casa de Colón hace un análisis del estado actual de esas relaciones, de la realidad política, económica, social y cultural del continente americano y reflexiones acerca del futuro de una relación estrecha incrementada por la emigración isleña hacia poniente del siglo XX y la inmigración iberoamericana en sentido contrario del siglo XXI.