Casa Palacio de los Pinelos
La casa de los Pinelos fue construida en el primer tercio del siglo XVI por el canónigo de la catedral Diego Pinelo, descendiente de ricos comerciantes genoveses afincados en Sevilla.
Responde al modelo de casa-palacio medieval enriquecido con elementos renacentistas y, sobre todo, mudéjares, que también se repiten en otros edificios sevillanos de la misma época como la Casa de Pilatos o el Palacio de las Dueñas. Se organiza en torno a cuatro espacios descubiertos: el apeadero, el patio de honor, en torno al cual se disponen los salones y principales dependencias de la casa, el jardín trasero, que tiene, como los dos primeros, galerías, fuentes y otros adornos y un cuarto patio más simple y pequeño.
La fachada principal consta de dos plantas rematadas por un mirador con antepecho de estilo gótico y arcos de medio punto sobre columnas. La portada se estructura en dos cuerpos, el inferior realizado en cantería, presenta un simple vano adintelado con despiece de dovelas, como recuerdo de la portada originaria, sobre el que apoya el segundo cuerpo, formado por un balcón con antepecho de forja, vano rectangular y guardapolvo de mármol.
Destaca también su biblioteca, donde sobresale el artesonado mudéjar del techo y el salón de actos, una habitación rectangular, de buen tamaño y techo magnífico.
En la actualidad acoge la Real Academia de Buenas Letras y la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla. Sus orígenes se hallan en la Academia de Pintura creada por Bartolomé Esteban Murillo, Francisco de Herrera el Mozo, Juan de Valdés Leal y otros artistas de la época en la Lonja de Sevilla con el fin de favorecer la enseñanza de las bellas artes.