Convento de las Dueñas
Convento que en su origen fue un gran palacio, rehecho en el siglo XVI cuando se construyó la iglesia y el convento, a partir de 1530. Iglesia cuyas bóvedas fueron alzadas por Martín Navarro hacia 1560 bajo la dirección de Rodrigo Gil de Hontañón.
Se piensa que el templo y la portada fueron trazados por el lego dominico Fray Martín de Santiago, que remató el edificio con una loggia adintelada, iluminándolo a través de grandes ventanas con arcos de medio punto. El Claustro engloba gran parte del interés del Conjunto Conventual, pues es su construcción abundaba el dinero, invirtiéndose, en parte, en los escultores. Su planta dibuja un pentágono y de altura tiene dos pisos. La rica y bella escultura es de los seguidores de Alonso Berruguete. Un lugar así con gran riqueza en su construcción arquitectónica y su ornamento interior.