Fábrica de Artillería (Sevilla)
Ubicado en el barrio de San Bernardo, ha sido una de las industrias armamentísticas más grandes en Sevilla. Si queréis saber más de su historia acercaros a su museo.
Un poco sobre su historia:
La denominada fábrica de bronces de Sevilla tiene sus orígenes en el año 1540 en la calle del barrio de san Bernardo. Fue su fundador, Juan Morel el “el viejo”, siendo también maestro su hijo Bartolomé Morel. En esa fábrica fundieron el Giraldillo, el facistol y el tenebrario de la catedral, así como otras piezas para la ciudad. Posteriormente, Morel vendió la fábrica a Pedro Gil y Antonio Ábalos, fundidor y mercader respectivamente, en el año 1604. Al poco tiempo, el primero quedó como único dueño y a partir del año 1634 la fábrica pasó a ser propiedad de la Real Hacienda, denominándose a esta etapa como de “los asentistas”, y quedando sus directores unidos a la fábrica por contratos.
Auspiciada por el estado borbónico, la construcción de la Real Fábrica de Artillería se inició en el primer tercio del siglo XVIII, concretamente en el año 1720. La falta de instalaciones adecuadas y la necesidad de refinar los cobres aprovecharon un solar y una casa que lindaban con la Real Fundición por lo que hicieron necesaria su construcción. Al no haber nadie que asumiese las obras, se hizo un presupuesto de calidades a cargo del arquitecto Juan Navarro, maestro mayor de obras de la Real Audiencia. Una de las premisas que se siguió en este proyecto fue “que aunque sea con algún mayor gasto sea la obra sólida en la mejor forma y disposición que sea posible pues a el mismo tiempo que desea su magestad se trabaje en esa fundición con el mayor exfuersso quiere dispensar a los fabricantes yguales alivios para que trabajen con gusto y se logre también el más puntual servicio de S.M.”