Las Dueñas - Casa de Alba
Construido entre los siglos XV y XVI, Palacio de Las Dueñas toma su nombre del desaparecido monasterio de Santa María de las Dueñas, ubicado en el solar colindante y demolido en 1868. Su origen fue la casa-palacio de los Pineda, señores de Casa Bermeja, que constituían uno de los linajes del patriciado de Sevilla. Sus miembros ejercieron importantes oficios como la escribanía mayor del cabildo de la ciudad y participaron en episodios bélicos de la Guerra de Granada. Posteriormente el Palacio fue heredado por don Fernando Enríquez de Ribera, II marqués de Villanueva del Río y padre de Antonia Enríquez de Ribera, casada en 1612 con Fernando Álvarez de Toledo, futuro VI duque de Alba. Desde esta fecha el palacio pertenece a la Casa de Alba. En el siglo XIX Las Dueñas fue convertida en casa de vecinos, sus salones compartimentados con tabiques y los artesonados cubiertos con cielos rasos. Curiosamente, uno de los inquilinos, y administrador del Palacio, fue Antonio Machado Álvarez cuya circunstancia posibilitó el nacimiento de uno de los más grandes poetas españoles, Antonio Machado en 1875. Machado evoca los ocho primeros años de su vida vividos en las Dueñas en estos conocidos versos:
“Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla
y un huerto claro donde madura el limonero…”
(Campos De Castilla,1912)
"Es esta luz de Sevilla... Es el palacio donde nací,
con su rumor de fuente“
(Nuevas Canciones, 1924)
En el siglo XX Las Dueñas ha sido lugar de encuentro de miembros de dinastías europeas y personalidades diversas del mundo de la cultura, la política y el arte internacional. Han visitado el palacio, o residido en él, personajes tan Ilustres como la Emperatriz Eugenia de Montijo, el político e hispanista inglés, Lord Holland, Eduardo VIII y su hermano Jorge VI, Alfonso XIII, Jacqueline Kennedy, Wallis Simpson, Grace Kelly y su marido Rainiero de Mónaco, entre otros.