Las niñas zombi - Celso Giménez (La Tristura)
Te voy a pedir que imagines una noche de primavera, una noche de viernes en una pequeña casa en medio del campo. Tres chicas jóvenes, tres primas de alrededor de 30 años, se han juntado allí por primera vez después de mucho tiempo. Beben, ríen, bailan y se ponen al día.
En medio de la alegría y la excitación del reencuentro una de ellas quiere contarles una historia. “El otro día recibí una llamada. Han encontrado un cuerpo al lado del río. ¿Sabéis realmente lo que le pasó al abuelo?”. A partir de ahí, la noche cambia. Hemos vivido de espaldas a la guerra, a la historia de nuestros abuelos, pero en cuanto sabes un poco, necesitas saberlo todo.
Por debajo de toda la obra, de los bailes, las conversaciones y las risas, se esconde una pregunta: ¿Qué tuvieron que vivir nuestros abuelos cuando tenían nuestra edad? ¿Estamos vivas gracias a todo eso?
Somos las nietas, la tercera generación de la guerra, hemos conocido de primera mano muchas de sus consecuencias. ¿Por qué nos parecen aventuras lejanas, series de “true crime”, películas de Hollywood de vampiros y zombis? ¿Tenemos que sentirnos culpables por esta sensación?
Me llamo Celso porque mi abuelo se llamaba así. “Es un nombre con suerte”, me decían. Y, hasta hace bien poco, no entendía por qué. En ‘Las Niñas Zombi’ lo contamos, con cariño y con belleza, porque creo que (de una manera u otra) es la historia de toda nuestra generación.
Celso Giménez (creación)