Museo Taurino de Córdoba
El único museo dedicado a la tauromaquia situado fuera de una plaza de toros. Su sede es una antigua mansión señorial del siglo XVI, en pleno barrio de la Judería.
El Museo Taurino de Córdoba ofrece al visitante la oportunidad de sumergirse en el mundo de la tauromaquia a través de un discurso museográfico de carácter interactivo y una acusada dimensión pedagógica. Instalado desde 1983 en una casa-palacio de la Judería que estuvo vinculada a la familia Góngora desde 1605 y es un ejemplo de arquitectura mudéjar, el museo experimentó una reforma en 2014 con objeto de modernizar sus contenidos y la forma de exponerlos al público, ajustándolos a los nuevos lenguajes.
El recorrido plantea una inmersión en el complejo universo de la tauromaquia que presta una especial atención a la relación que la ciudad de Córdoba ha tenido históricamente con esta disciplina. En la planta baja, el visitante puede comprobar la proyección del mundo del toro en las artes plásticas a través de una selección de obras de artistas como Julio Romero de Torres, Mateo Inurria, Mariano Benlliure, Daniel Vázquez Díaz, Aurelio Teno o Pedro Bueno, y asistir a través de un audiovisual al desarrollo del toro desde que nace hasta el momento cumbre del encuentro en el ruedo y el del torero desde sus inicios hasta su consagración como matador. Dos caminos que confluyen en el enfrentamiento atávico del hombre contra la bestia, la razón contra la naturaleza.
En la planta alta, el visitante es invitado a introducirse en el paisaje del toro: su hábitat, sus castas y encastes, los tipos de encornadura, la bravura, las claves de la tienta o la evolución de la especie desde el uro salvaje. Otra sala recoge la dimensión histórica de los cinco Califas cordobeses del toreo, Lagartijo, Guerrita, Machaquito, Manolete y El Cordobés, junto a la importancia del caballo en la fiesta, representada por el rejoneador Antonio Cañero. La historia de la Córdoba taurina, desde la Edad Media hasta la actualidad, ocupa un amplio espacio que repara en los distintos aspectos de la vinculación histórica de la ciudad con esta manifestación y las figuras que le ha aportado. Finalmente, un espacio multimedia invita al visitante a convertirse en espectador de una corrida de toros y participante en la misma, desde los preparativos previos al paseíllo hasta el momento triunfal de la salida a hombros del maestro.
El museo cuenta también con mediateca, hemeroteca y sala de exposiciones temporales. Más información del museo en https://www.museotaurinodecordoba.es/