Parque del Alamillo
El Parque del Alamillo está situado en la zona norte de la Isla de la Cartuja, en la periferia de la ciudad de Sevilla, tras cruzar el río Guadalquivir por el Puente del Alamillo. Este gran pulmón verde permite realizar y disfrutar de numerosas actividades deportivas y de ocio al aire libre en contacto con la naturaleza. Es una zona muy popular y concurrida los fines de semana por los sevillanos para pasar un rato agradable en familia, pasear, descansar o jugar con los niños lejos de los vehículos rodados.
El Parque del Alamillo ocupa 120 ha que fueron recuperadas para la ciudad con motivo de la celebración de la Expo 92. Se inauguró en el año 1993 y en él encontramos los siguientes espacios:
El cortijo del Alamillo es el centro neurálgico del parque. En su interior, dispone un gran salón de actos con capacidad para más de 150 personas, que puede ser utilizado por colectivos que lo soliciten y cumplan los requisitos establecidos. También dispone el edificio de varias salas de trabajo y para exposiciones, y es el lugar de trabajo del equipo técnico y de gestión del parque, que ofrece atención e información a todas las personas que lo soliciten. Todas esas dependencias se encuentran alrededor de un patio de grandes dimensiones, que ofrece posibilidades como escenario de actividades de diferente naturaleza, como teatro, cine, talleres, música... El patio es la sede, cada año, de las principales convocatorias que realiza el propio parque, como los Veranillos del Alamillo, el Día de Andalucía, etcétera.
Zonas de juegos infantiles y zona de restauración.
Área de recreación de un yacimiento arqueológico, donde funciona un taller de arqueología experimental (con la colaboración de la asociación Legados).
Pantalán sobre el río y posibilidad de practicar piragüismo o kayak, entre otros deportes acuáticos
Zona de huertos agroecológicos, en la zona de naranjales, con más de 200 parcelas en explotación como huertos urbanos por colectivos y particulares.
Zona de adiestramiento canino. Se trata de una gran área de expansión donde se realizan ferias y exposiciones caninas y que cientos de perros utilizan para correr y jugar diariamente.
Además, existen kioscos para el alquiler de diferentes equipamientos: bicicletas, patines, celebración de cumpleaños y anillamiento de aves, vivero, invernadero con una colección botánica... y hasta un tren pequeño de paseo.
En su plan de actividades destaca los Veranillos del Alamillo: cine, magia, talleres infantiles y mucha música de diferentes estilos conforman un completo programa.